La Guerra de Secesión o Guerra Civil Estado Unidense fue la guerra librada por los Estados del Sur y el Norte, esta guerra se dio desde 1861 hasta 1865. Desde la Epoca Colonial, los Estados Unidos de América presentaban una fundamental característica: la diferencia radical entre las colonias del Norte y las del Sur, tanto en lo económico como en la manera de ser de cada una de ellas.
Así, mientras los Estados del Norte tenían una economía diversificada (agricultura, ganadería, industria y comercio), preferencia por la mano de obra europea y por las formas democráticas y burguesas; los Estados del Sur, en cambio,poseían una economía basada en la agricultura(cultivo del algodón, la caña de azúcar y el tabaco), una mano de obra formada por esclavos negros y una inclinación a las formas aristocráticas.
Por otra parte, mientras los 15 Estados del Sur, con una población de 10 000 000 de habitantes, de los cuales alrededor de 3 500 000 eran negros, se declararon esclavistas, es decir, defensores de la esclavitud porque convenía así a sus intereses; los 18 Estados del Norte, con una población de 20 000 000 de habitantes se pronunciaron por la abolición de la esclavitud, eran Abolicionistas o Antiesclavistas.
Por otra parte, mientras los 15 Estados del Sur, con una población de 10 000 000 de habitantes, de los cuales alrededor de 3 500 000 eran negros, se declararon esclavistas, es decir, defensores de la esclavitud porque convenía así a sus intereses; los 18 Estados del Norte, con una población de 20 000 000 de habitantes se pronunciaron por la abolición de la esclavitud, eran Abolicionistas o Antiesclavistas.
El Norte contra el Sur
Sin embargo, a pesar de toda esta inmensa riqueza colectiva y de la similitud de ideales, el país no había logrado constituirse en una nación sólidamente unificada. Entre otros, debía hacer frente a un terrible problema que amenazaba su misma existencia: la esclavitud establecida en ciertos estados de la Unión y reprobada por el resto del país. Y este problema dividía a la nación en dos zonas, totalmente opuestas: el Norte y el Sur.
En verdad, desde la época de la Colonia, siempre había habido gran diferencia entre ambas regiones.
En verdad, desde la época de la Colonia, siempre había habido gran diferencia entre ambas regiones.
El norte
Poblado por colonos de espíritu democrático y religioso —puritanos y cuáqueros— eran decididos partidarios de la libertad e igualdad, y por lo tanto acérrimos enemigos de la esclavitud.
El sur
Por el contrario, colonizado por aristócratas anglicanos o católicos, hacían cultivar sus inmensos latifundios por los negros esclavos traídos del África, desde los primeros tiempos de la Colonia.
De este modo la cuestión de la esclavitud llegó a convertirse en un verdadero problema nacional y todos los americanos se dividieron en esclavista o abolicionistas, poniendo en peligro la misma existencia del Estado, ya que en varias oportunidades los Estados habían amenazado con llegar a la Secesión, es decir, a su separación del resto del país.
Estalla la Guerra
Tal profunda rivalidad surgida entre ambas regiones llegó a su punto culminante en 1860. En este año fue elegido presidente Abraham Lincoln, de ideas anti-esclavistas, que fue llevado por un nuevo partido nacional formado, justamente, por los propios abolicionistas, denominado el Republicano.
Esta elección, que fue considerada por los esclavistas como una declaratoria de guerra, dada su posición abolicionista, determinó la separación del Estado de Carolina del Sur de los demás Estados de la Unión, acto que fue seguido, igualmente, por otros Estados. Así estalló la Guerra de Secesión que fue larga y sangrienta, pero que dio el triunfo final a los Federales o Norteños apoyados por el gobierno. Después de concluida la contienda, el Congreso declaró, mediante enmienda constitucional, que la Unión entre todos los Estados Norteamericanos es indisoluble, y, además en todos ellos quedaba definitivamente abolida la esclavitud.
Esta elección, que fue considerada por los esclavistas como una declaratoria de guerra, dada su posición abolicionista, determinó la separación del Estado de Carolina del Sur de los demás Estados de la Unión, acto que fue seguido, igualmente, por otros Estados. Así estalló la Guerra de Secesión que fue larga y sangrienta, pero que dio el triunfo final a los Federales o Norteños apoyados por el gobierno. Después de concluida la contienda, el Congreso declaró, mediante enmienda constitucional, que la Unión entre todos los Estados Norteamericanos es indisoluble, y, además en todos ellos quedaba definitivamente abolida la esclavitud.
La lucha entre el Norte y el Sur: La Guerra de Secesión (1861-1865)
Lincoln, hombre de origen humilde, había ganado reputación como abogado y popularidad como político. Era adverso a que la esclavitud fuese permitida en unas regiones y en otras prohibida. Y fue, ante todo, partidario de la Unión entre todos los Estados Norteamericanos.
Pocos días después de su elección, el Estado esclavista de Carolina del Sur declaró disuelta la unión que hasta entonces mantuvieron los Estados Unidos de América (1860), iniciando así, la secesión. Retiró sus representantes del Congreso y se adueñó de los arsenales, aduanas, edificios, y demás bienes del gobierno federal. Otros once estados siguieron su ejemplo y formaron la República de los Estados Confederados de América (1861), que fijó su capital en Richmond (Virginia), y eligió presidente a Jefferson Davis. Poco después iniciaron la guerra, al bombardear el fuerte Summer, que defendía el puerto de Charleston (1861).
La cruenta guerra duró cuatro años; se libraron más de dos mil combates, y perecieron alrededor de 1 500 000 hombres. Su costo ascendió a 3 000 000 000 de dólares. La energía de Lincoln, la acción de sus generales Grant y Sherman y el creciente poderío de sus fuerzas aseguraron el triunfo de los federales, que culminó con la disolución de la Confederación del Sur y el reingreso de los Estados secionistas a la Unión (1865). En esos mismos días Lincoln, que acababa de ser reelecto presidente, y que se prestaba a iniciar una obra de reconciliación y reconstrucción nacional, fue asesinado por un exaltado esclavista, quien selló, así, trágicamente esa querella.
Pocos días después de su elección, el Estado esclavista de Carolina del Sur declaró disuelta la unión que hasta entonces mantuvieron los Estados Unidos de América (1860), iniciando así, la secesión. Retiró sus representantes del Congreso y se adueñó de los arsenales, aduanas, edificios, y demás bienes del gobierno federal. Otros once estados siguieron su ejemplo y formaron la República de los Estados Confederados de América (1861), que fijó su capital en Richmond (Virginia), y eligió presidente a Jefferson Davis. Poco después iniciaron la guerra, al bombardear el fuerte Summer, que defendía el puerto de Charleston (1861).
La cruenta guerra duró cuatro años; se libraron más de dos mil combates, y perecieron alrededor de 1 500 000 hombres. Su costo ascendió a 3 000 000 000 de dólares. La energía de Lincoln, la acción de sus generales Grant y Sherman y el creciente poderío de sus fuerzas aseguraron el triunfo de los federales, que culminó con la disolución de la Confederación del Sur y el reingreso de los Estados secionistas a la Unión (1865). En esos mismos días Lincoln, que acababa de ser reelecto presidente, y que se prestaba a iniciar una obra de reconciliación y reconstrucción nacional, fue asesinado por un exaltado esclavista, quien selló, así, trágicamente esa querella.
Consecuencias de la Guerra de Secesión
La Guerra de Secesión, que fue la más larga y sangrienta de todas las habidas en el siglo XIX, y en la que se emplearon las más modernas armas de guerra, desde acorazados hasta submarinos trajo las siguientes consecuencias:
– La unificación de la Nación Norteamericana; hecho que contribuyó al encumbramiento de los Estados Unidos en el Mundo.
– La abolición de la esclavitud en el país, aunque continuó subsistente el problema de la segregación racial.
– La unificación de la Nación Norteamericana; hecho que contribuyó al encumbramiento de los Estados Unidos en el Mundo.
– La abolición de la esclavitud en el país, aunque continuó subsistente el problema de la segregación racial.
Los Estados Unidos después de la Guerra de Secesión
Después de la guerra de Secesión, los EE.UU. entraron en una etapa de acelerado desarrollo económico, al cual contribuyeron la abundancia de recursos naturales, el genio inventivo norteamericano y el régimen democrático de libertad e igualdad de oportunidad, que aún en el Sur se fue restableciendo poco a poco. Desde los tiempos de Benjamín Franklin se habían venido haciendo aportes a la mecánica y la ciencia aplicada (barcos de vapor, desmontadora de algodón, cosechadora de granos, telégrafo eléctrico, máquina de coser, armas y máquinas automáticas, ascensores, prensa rotativa y cien más). En la segunda mitad del Siglo XIX el país entró de lleno en la era del maquinismo y de la producción en gran escala. Con la expansión de los ferrocarriles, la explotación minera, las fábricas, la agricultura y la ganadería y el consiguiente aumento fantástico de la riqueza, surgieron los grandes capitanes de la industria, que fueron naturalmente aliados de los políticos republicanos (Estados Unidos tiene dos partidos: el Republicano y el Demócrata), y esta alianza gobernó el país durante casi todo el resto del siglo XIX, con fuerte oposición anticapitalista principalmente en el Oeste y el Sur
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